Nuestra Historia

Huellas en la Arena: Un Legado de Amor y Cuidado para el Adulto Mayor en Bogotá

Desde 1997, el Hogar Gerontológico Huellas en la Arena ha dejado una profunda marca en la vida de los adultos mayores en Bogotá. Fundado por la visionaria Luz Amanda Lince, quien hoy dirige con dedicación la sede de Kennedy, esta institución se ha expandido para brindar calidez y atención integral en tres ubicaciones estratégicas: Kennedy, Chapinero y Lisboa en Usaquén.

Durante más de dos décadas, Huellas en la Arena se ha consolidado como un referente en el cuidado gerontológico, ofreciendo un entorno seguro y familiar donde los residentes pueden disfrutar de una etapa dorada con dignidad y bienestar. La pasión y el compromiso de Luz Amanda Lince han sido el motor de este proyecto, inculcando en su equipo un profundo respeto y cariño por cada adulto mayor que llega a sus hogares.

Cada una de las sedes de Huellas en la Arena ha sido cuidadosamente diseñada para crear espacios acogedores y funcionales. En Kennedy, cerca del Hospital Kennedy y la Avenida Primero de Mayo, los residentes se benefician de una ubicación conveniente y un ambiente tranquilo. La sede de Chapinero se especializa en brindar cuidados a personas con Alzheimer, en un entorno cálido y seguro que atiende sus necesidades específicas. Por su parte, la sede de Lisboa en Usaquén ofrece un ambiente campestre y personalizado, ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.

El equipo multidisciplinario de Huellas en la Arena está compuesto por profesionales dedicados que brindan atención médica, enfermería 24 horas, terapias físicas, ocupacionales, recreativas y cognitivas. Además, se ofrecen servicios de valoración médica, nutricional y odontológica para garantizar la salud integral de los residentes. Las habitaciones, tanto individuales como compartidas, están diseñadas para ofrecer comodidad y seguridad, creando un verdadero hogar lejos de casa.

Huellas en la Arena no es solo un lugar de cuidado; es una comunidad donde se fomenta la interacción social, la recreación y el bienestar emocional. Los amplios espacios comunes, los patios interiores y exteriores son escenarios para actividades lúdicas y terapéuticas que enriquecen la vida de los residentes.

La historia de Huellas en la Arena es un testimonio del amor y la dedicación de Luz Amanda Lince y su equipo hacia el adulto mayor. A lo largo de los años, han dejado huellas imborrables en la vida de innumerables familias, brindando tranquilidad y la certeza de que sus seres queridos están en manos expertas y amorosas. En cada rincón de sus sedes, se respira un ambiente de respeto, calidez y compromiso, haciendo honor a su nombre y dejando una huella positiva en el corazón de Bogotá.